Innovación para la Transición a una Economía Baja en Carbono

Sin lugar a dudas lograr transformar nuestra economía y los sectores productivos que la componente, en una economía baja en carbono (menos emisiones de gases de efecto invernadero y mayor sostenibilidad ambiental) sólo se logrará de la mano con la innovación.
Considerándose innovación, en una conceptualización nuestra, como una manera de incrementar la competitividad (empresarial/país) a través de ideas nuevas o diferentes formas de producir, distribuir y/o oferta un bien o servicio.
En este sentido, el ordenamiento jurídico de la República Dominicana ya contiene postulados específicos sobre la promoción de la innovación para el desarrollo sostenible, por ejemplo, el artículo 63 de la Constitución en el numeral 9: ¨El Estado definirá políticas para promover e incentivar la investigación, la ciencia, la tecnología y la innovación que favorezcan el desarrollo sostenible, el bienestar humano, la competitividad, el fortalecimiento institucional y la preservación del medio ambiente. Se apoyará a las empresas e instituciones privadas que inviertan a esos fines¨. En adición, la carta magna se refiere a que la responsabilidad del Estado en materia de concesiones y contratos públicos, indicando que: ¨En los contratos que el Estado celebre o en los permisos que se otorguen que involucren el uso y explotación de los recursos naturales, se considerará incluida la obligación de conservar el equilibrio ecológico, el acceso a la tecnología y su transferencia, así como de restablecer el ambiente a su estado natural, si éste resulta alterado¨.
Otras regulaciones como la Ley Estrategia Nacional de Desarrollo también hacen mención de la necesidad de implementar tecnologías limpias e innovadoras en procura del desarrollo sostenible de la República Dominicana. Su Cuarto Eje estratégico fue concebido para la transformación al año 2030 de los patrones de consumo y producción, a unos más ambientalmente sostenibles y que consideren la amenaza del cambio climático.
Sólo tres casos breves para ilustrar como la innovación es crucial para la consecución de la sostenibilidad, y a su vez de metas nacionales e internacionales en este sentido:
Residuos y Economía Circular
La experiencia de Latinoamérica en estrategias como economía circular apuesta a rediseñar el uso y aprovechamiento de los recursos (renovables o no renovables) para lograr que los materiales se reaprovechen en los ciclos productivos, generando valor social, reduciendo impacto ambiental e incrementando el margen comercial por reaprovechamiento de materia prima.
Hay que pensar desde el inicio (diseño) agregar valor en los materiales, reducir la compra de materiales no reciclables, e incentivar el reaprovechamiento de aquellos que puedan ser regenerados, reusados y/o redistribuidos. Por ejemplo, reaprovechamiento del cristal, cartón y papel en procesos de envasado y etiquetado de nuevos productos.
Se precisan políticas públicas para incentivar que las empresas reaprovechen estos residuos, prohibiciones especificas a materiales no reutilizables ni reciclables, así como medidas sancionatorias ante el incumplimiento de la regulación ambiental relacionada a la gestión de los residuos que ha estado vigente desde la promulgación en el año 2000 de la Ley General de Medio Ambiente.
El proyecto de la Presidencia de la República denominado ¨Dominicana Limpia¨ considera esta apuesta a la economía circular, en un proyecto para ¨promover la educación ciudadana, la recolección y disposición final de los residuos sólidos y el establecimiento de puntos limpios y centros de acopio, hasta la compra de equipos para los ayuntamientos, la intervención de los vertederos y el reciclaje con un enfoque de las 3Rs: reducir, reutilizar y reciclar¨.
Energía y Desarrollo
La energía es el motor del desarrollo de las naciones, como servicio público garantiza derechos fundamentales como el acceso a la salud, a la educación, permite la libre transportación y de empresa.
El gran reto sigue siendo como crecer económicamente sin comprometer aún más la sostenibilidad del planeta, y por tanto de nuestras naciones. La respuesta ha sido hasta el momento incentivar la generación eléctrica a partir de fuentes renovables, la promoción del ahorro y la eficiencia energética, grabar las emisiones de carbono, y recomendar la sustitución tecnológica de la industria eléctrica convencional entre otras medidas que procurar modificar la producción y el consumo de bienes y servicios.
La Ley de Incentivos a las Energías Renovables, en principio dispuso de atractivos beneficios para la inversión en este sector, sufrió posteriores, y hoy sigue siendo un reto para República Dominicana diseñar una política fiscal que considere medidas para modernizar el transporte de carga pesada, un diseño ciudad que considere la movilidad urbana, e incentivar la transportación colectiva (segura) para lograr que la flotilla vehicular sea menos carbono- intensiva a corto plazo.
Agua y Sostenibilidad
Siendo un recurso crucial para la vida humana, también lo es para el desarrollo empresarial y del país. En este sentido la escasez del recurso agua, la disponibilidad y acceso al mismo resultan un desafío importante para la sostenibilidad.
El cálculo de la huella hídrica, es decir el cálculo del uso total de agua para producir un bien o servicio, permite conocer la responsabilidad de las empresas en el consumo del agua, y a la vez regular las actividades económicas de manera eficiente.
Se precisan maquinarias y tecnología que permitan a las empresas e industria minimizar su consumo de agua y/o reaprovechar las aguas grises en sus procesos productivos. Asimismo, aportar la gestión de las cuencas hidrográficas, y de nuestros recursos hídricos en general a través de los planes de manejo y adecuación ambiental, de las políticas de responsabilidad social empresarial y/o de los programas vinculados a la acción climática.
Consideraciones finales
Al cierre sólo resaltar que las tecnologías de vanguardia, permiten mejorar los procesos productivos, incrementar margen comercial a largo plazo, mejorar desempeño de indicadores ambientales, y posibilitar la participación ciudadana en el desarrollo sostenible del país.
Las políticas públicas inteligentes son imprescindibles para motivar la innovación. Resulta muy cuesta arriba innovar cuando las empresas se encuentran enfrentando desafíos básicos como la deficitaria formación de la empleomanía nacional, las recaudaciones fiscales, faltas de incentivos para importación de equipos y maquinarias, entre otros aspectos de vital importancia para lograr la competitividad país y empresarial.
Mientras nuevas reformas llegan a nuestro ordenamiento nacional, la motivación debe ser prever tendencias de gestión empresarial, hacer frente a la problemática del cambio climático de manera oportuna, y entender que somos los responsables de lograr la transición a una República Dominicana verdaderamente sostenible.